El yacimiento celtíbero de La Oruña se encuentra en el término municipal de Vera de Moncayo (provincia de Zaragoza), a 1,5 kilómetros aproximadamente de dicho municipio, en dirección al Parque Natural del Moncayo.
Se puede acceder en coche desde Vera de Moncayo hasta el Monasterio Cisterciense de Veruela y de ahí al yacimiento parte un camino justo frente a dicho monasterio. Se trata de un recorrido fácil y corto, bien señalizado, de medio kilómetro, que ha de realizarse preferiblemente caminando.
Se trata de un poblado celtíbero situado en la cima de un pequeño cerro visible a la derecha del camino, ubicado allí por motivos estratégicos, con el fin de vigilar todo el entorno visible entre el valle del Ebro y el Sistema Ibérico.
Su cronología data entre el siglo IV a.C. y comienzos del I d.C.
Se llama celtíberos a un grupo de pueblos prerromanos que habitaron en el centro de la Península Ibérica, en torno al Sistema Ibérico, entre los iberos del este y los celtas del noroeste. Aparecen citados por escritores de la Roma antigua, en el contexto de las Guerras Púnicas, entre romanos y cartagineses, luchando como mercenarios en unas ocasiones junto al ejército cartaginés y en otras como aliados de los romanos.
A lo largo del siglo II a.C. (181 - 133 a.C.) los celtíberos entraron en guerra con Roma en las llamadas Guerras Celtíberas, debido a que los segundos querían conquistar la Península Ibérica, para expandir su territorio hacia el oeste, dominando las rutas comerciales del Mediterráneo occidental y aprovecharse de su riqueza agrícola, ganadera y sobre todo mineral.
En el año 179 a.C. Roma derrotó a los celtíberos en la Batalla del Moncayo, acabando con la rebelión de éstos. Aunque la conquista total de Celtiberia por parte del ejército romano llegaría años más tarde, en el año 133 a.C., con la caída de la ciudad celtíbera de Numancia, tras un largo cerco y una resistencia épica.
El poblado celtíbero de La Oruña debió estar ligado a la explotación y control de las minas de hierro del Moncayo. Es bien sabida la fama de las espadas elaboradas con hierro moncaino y templadas en sus aguas, que formaron parte del tributo que los celtíberos tuvieron que pagar a Roma a cambio de la paz.
Los enclaves celtíberos más conocidos en esta zona, además del poblado de la Oruña, fueron Turiasu (Tarazona), Bursau (Borja), Manlia (Mallén) y Caraues (Magallón).
Los alumnos de 1º y 3º de ESO del Colegio Santa Ana de Borja tuvimos la suerte de visitar de forma guiada este yacimiento, como parte de un proyecto que estamos realizando sobre el Parque Natural del Moncayo dentro del programa Aula Natural del Gobierno de Aragón.
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